viernes, 10 de abril de 2015

Despierta tu consciencia y regenera tu cuerpo con Kundalini Yoga






































Muchas veces nos quejamos de que no somos felices, o no podemos lograr nuestros objetivos, una de las causas de nuestros problemas es que vivimos dormidos es decir necesitamos despertar la conciencia y la energía Kundalini, la cual yace dentro de nosotros y a través de la práctica del yoga, la meditación y la espiritualidad comenzamos a despertarla, es decir a estar más conectados con el momento presente, explica Paulina Sepúlveda, instructora de Kundalini Yoga de Rukalihuen.

Esta disciplina se le conoce como el Yoga de la conciencia por el profundo impacto que tiene en el practicante. 

Yoga es una práctica milenaria originaria de la India. Fue Yogi Bhajan, quien la difundió en occidente a fines de los años 60 con la finalidad de enseñarles a los jóvenes norteamericanos a lograr estados internos de paz y exaltación a través de la yoga y la meditación, sin necesidad de recurrir a drogas.

Consiste en la realización de una serie de ejercicios específicos (asanas), meditaciones, cantos de mantras y pranayamas (control consciente de la respiración), cuya finalidad es balancear la mente y las emociones, además fortalece la salud del cuerpo físico. Está indicada para todo tipo de personas, sin contraindicación, tampoco está asociada a alguna religión en particular, ya que es practicada por gente de todas las creencias. 

Así otros de los beneficios que genera son, un mayor vigor físico y mental, purifica la sangre, potencia el sistema inmunológico y el sistema nervioso, elimina toxinas, expande la capacidad pulmonar, permite conservar la columna flexible, tonifica los músculos del cuerpo, retarda y disminuye los efectos degenerativos propios del paso del tiempo.

En relación a la estructura de la clase, Paulina especifica que se inicia con un calentamiento físico el cual prepara el cuerpo para el kriya (acción terminada, es decir, la serie que trabaja un tema específico). Posteriormente sigue la relajación como un tiempo para permitir la regeneración, la paz y la liberación. Finalmente se termina la clase con una meditación.

Por otra parte, en cuanto a lo necesario para una buena práctica, estos ejercicios los realizamos en una colchoneta o mats, además utilizamos una manta para cubrirnos durante la relajación. Asimismo quienes deseen mantener la columna erguida pueden usar un cojín o safú. Se recomienda vestir ropa cómoda, idealmente de fibras naturales y colores claros, y traer una botella de agua sin gas, indica Paulina quien es practicante desde el año 2003. Y a raíz del bienestar experimentado en todos los ámbitos de su vida, decidió formarse como instructora en el año 2007.

Invito a todas las personas que andan en búsqueda de una vida más plena, consciente y feliz a vivenciar el kundalini yoga.

jueves, 26 de marzo de 2015

Experimenta la síntesis de tradiciones milenarias con el Purna Yoga








































Sentirse integrado y armónico, aprendiendo a desarrollar la expresión corporal y espiritual, es uno de los objetivos del Purna Yoga, una síntesis de técnicas de tradiciones milenarias del yoga. “Te conduce al autoconocimiento, a la conexión con tu ser, con el universo, con la naturaleza y con los seres que te rodean”, revela Cesar Poblete, instructor de purna yoga del centro Rukalihuen.

En cuanto a los beneficios a nivel físico, emocional y mental, básicamente estimula la musculatura, la resistencia y la flexibilidad, estimula el sistema nervioso, flexibiliza la columna vertebral, rejuveneciendo así todo el organismo.

Ayuda a corregir posturas corporales y trabaja la alineación corporal, mejora la concentración, disminuye el estrés y ansiedad, mejora la calidad del sueño, reduce la pérdida de memoria y la falta de oxigenación sanguínea. Entre otros múltiples efectos saludables.

Agrega que el origen del purna yoga proviene de distintos maestros, entre ellos Sri. Aurobindo Ghose (India 1872-1950), Swami Sivananda (India 1887-1963) y Guru Chandra Bala (Dr. Serge Raynaud de La Ferriere) (Francia 1916-1962), quienes fueron precursores de este método, convergiendo todos en un mismo camino de vida.

La dinámica de las clases incluye la práctica periódica y constante de asanas o posturas estáticas, pranayamas o ejercicios de respiración y concentración; y mudras, (gestos o actitudes del cuerpo).
El inicio de la clase consta de un calentamiento para estirar la musculatura, armonizar el cuerpo y prepararlo para el trabajo posterior con las asanas. Luego vienen las secuencias de posturas con un ritmo respiratorio determinado.
Finalmente vienen los ejercicios respiratorios, de concentración y meditación propicios para armonizar las emociones, disminuir el cansancio y serenar la mente.

Es recomendado para toda persona, salvo aquellos que tengan operaciones recientes, y en casos de lesiones óseas, musculares, articulares crónicas. Lo ideal es consultar con el médico tratante, especifica Cesar, quien llegó a conocer el yoga por curiosidad y con la finalidad de sanar un lumbago. “Con tan buenos resultados que a la semana de práctica las molestias del lumbago habían disminuido notoriamente y con el tiempo dejé de tener insomnio, y en cuanto a mi alimentación, comencé a transitar de modo gradual a una dieta ovo lacto vegetariana porque sentía que era lo que mi cuerpo necesitaba.

 “Seguí en este camino, hasta que el año 2013 me forme en Rukalihuen como instructor de purna yoga, con la Escuela Yoga Sakhyam, y al año siguiente dejé mi trabajo como ingeniero para dedicarme completamente a hacer clases de yoga”, confiesa.

Para quienes desean hacer un cambio en sus vidas, el yoga es una alternativa válida de autoconocimiento y sanación. Vale la pena, es un camino en el que uno va avanzando gradualmente, experimentando cambios sutiles, tanto en los niveles de conciencia como en el desarrollo del cuerpo. Y con esto último no sólo me refiero a flexibilidad, hablo de conciencia corporal, de resistencia, de capacidad respiratoria, todo lo cual se traduce en un mejor estado físico y en una mejor calidad de vida.



miércoles, 28 de enero de 2015

Calma tu mente, aprende a sentir tu cuerpo y emociones con la práctica de Meditación Budista








































En estos tiempos acelerados, de falta de cercanía física con el resto (al estar siempre conectados ilusoriamente a través un celular o un computador), muchos vivimos ansiedad, estrés o depresión. Y llega un punto en que necesitamos calma y paz en nuestra mente, es decir dejar el bullicio externo e interno para sumergirnos en la meditación.

Una de las alternativas es practicar la Meditación Budista  Shamata (en sánscrito), shiné (en tibetano) o calma mental y consiste en bajar los niveles de emociones negativas o aflictivas a través de la concentración, la postura corporal y la respiración, explica el instructor Miguel Hidalgo, quien imparte está disciplina en Rukalihuen.

El objetivo de meditar en este método es disminuir la intensidad del flujo de pensamientos y apaciguarlo hasta que nos encontremos con un mar quieto que es la mente en su estado natural. Así estas prácticas meditativas tienen su origen en La India hace 2500 años aproximadamente, de la mano del Buda, quien transmitió esas enseñanzas a sus discípulos con la convicción de enfrentar y superar el sufrimiento humano.

Dentro de los beneficios de practicar meditación destacan el aumento de la concentración, la disminución de la ansiedad, el sufrimiento, la depresión y la impulsividad. Asimismo nos ayuda a disfrutar el momento presente. En relación a la salud física nos aporta vitalidad, relajo, un mejor dormir, una respiración adecuada, regula la presión arterial, fortalece el sistema inmune y un sinfín de efectos positivos a nivel afectivo y emocional.

Cualquier persona puede practicar meditación, en casos de enfermedades mentales graves, no sería aconsejable, advierte el instructor, quien llegó a la meditación raíz de una búsqueda personal en el budismo, en donde encontró su desarrollo espiritual, revela.

En cuanto a su propio crecimiento interior, Miguel confiesa que la meditación le ha cambiado la vida en varios aspectos. “Me ha ayudado a enfrentar los obstáculos con mayor conciencia y desde la calma, y a la vez se aprende a ver las enfermedades o dolencias desde el autocuidado, preguntándome que tan responsable soy de lo que me sucede.

En lo emocional, sin duda contribuye a manejar la rabia y otros sentimientos negativos que nos perturban a todos, logrando así vivir con más plenitud y felicidad.

A todos los que deseen incursionar en la Meditación Shamata o bien en la Meditación Tántrica, la cual consiste en cultivar alguna virtud especifica como la compasión por medio de la recitación de mantras y plegarias, pueden acudir a Rukalihuen.

Para conocer más sobre estás disciplinas, Miguel les recomienda visitar el Facebook: